Sin lugar a dudas lo que más llama la atención de las xeremias es el saco ó sarró, que es un recipiente hecho de piel de animal (cabra u oveja) o de material sintético, que sirve para disponer de aire a voluntad del xeremier.
Un buen sarró se consigue a partir de su piel de una Cabra de unos 25 kg. (depende de cómo se quiera de grande el sarró). La piel debe ser entera, evidentemente no se cortar por medio como si se quisiera hacer una estera ya que así se perdería la forma del saco. La piel se debe girar dejando la parte peluda en su interior y la parte sin pelo por fuera. Se secciona la parte posterior de la piel, junto a las piernas y se ata como un saco para no dejar escapar el aire. De las piernas se deja una manga larga a cada una, que será donde irán las nous del bufador y la del grall, y también se secciona el cuello que será donde irá el braguer.
Hoy en día el sac se fabrica con modernos materiales poliméricos como el Sympatex (de fabricación nacional y más económico) o el Goretex (de importación).
Para acabar de terminar el sac o sarró, se pone un vestido de tela para cubrirlo.